miércoles, 24 de agosto de 2011

Pope attacks

Pasada la semana del advenimiento de su Santidad, cabe reflexionar sobre lo sucedido. Vale que sea el representante de Dios en la tierra y un jefe de estado como otro (ja), pero el recibimiento ha sido más bien de líder interplanetario, ¿no? Todas las contemplaciones y deferecias tenidas con el Papa me han dejado perpleja y asustada. Nunca había visto nada igual, salvo en las pelis de invasiones marcianas. Si nosotros somos un estado laico y aconfesional, ¿cómo le recibirán en uno de confesión católica? A lo mejor, lo confunden con Dios y lo crucifican, pobre Bene.
 

 

Y nosotros, ¿tendríamos las mismas atenciones con el Dalai Lama? Creo que no hace falta contestar.

En fin, que con la que está cayendo en el mundo, semejante despliegue solo confirma la profunda humildad y austeridad de la iglesia católica y que el Pontífice, como las estrellas de Hollywood, se debe a su público.

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