Nos creemos seres autónomos e independientes, capaces de tomar nuestras propias decisiones. Pero cuando una autoridad nos exhorta a hacer algo contrario a nuestros principios, la mayoría obedecemos. Es una sumisión aprendida desde niños. Realmente curioso e interesante.
Hoy me despierta
con su delgado resplandor abstracto la esperanza
la oscuridad del naufragio
se escapa como un gato por la ventana
y alguien vuelve
sí
alguien vuelve desvelado y sin prisa
con un pequeño rectángulo de eternidad entre las manos